EL MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN DICE:
La siguiente ilustración sencilla os mostrará cuán necesario es que controlemos el pensamiento, el sentimiento y la palabra hablada, y que hagamos un esfuerzo decidido por entrar a las Octavas Superiores de Conciencia. Cuando así lo hacemos, encontramos que a través de estas Octavas -desde la tolerancia para arriba- hay una condición que se parece a un embudo con la parte angosta hacia abajo, directamente desde la Deidad que está constantemente vertiendo Su Presencia, Su energía y Su sustancia dentro de estas Octavas.
Todas las octavas por debajo de la del Amor son creaciones de la humanidad, ¡no de Dios! -la Magna Presencia YO SOY-. ¡La humanidad es la única que trata de dividir a Dios, Dios nunca trata de dividirse a Si Mismo! Dios es Todo -presente por doquier- para todo aquel que acepte esta Plenitud de la Magna Presencia YO SOY.
De nada sirven los estudiantes o los individuos que consideran que no pueden controlar la forma externa o la periferia de sus pensamientos, sentimientos y acciones que el cuerpo es, por cuanto Yo sé Positivamente que podéis y tenéis que hacerlo; y tanto más pronto toméis las riendas, aceptéis vuestro Dominio dado-por-Dios y lo utilicéis, tanto más rápido encontraréis la Verdadera Felicidad.
De hecho, el ser humano o externo ha sido ya durante mucho tiempo el usurpador del Poder de Dios, alimentando al individuo con bagazo y malezas, cuando bien podría sostener la atención fija sobre Dios, la Magna Presencia YO SOY, y recibir el Néctar de la Juventud Eterna y de la Vida, y desplazarse en esa Octava de Felicidad Perfecta, la Perfección de Dios -el Jardín del Edén-.
La siguiente ilustración sencilla os mostrará cuán necesario es que controlemos el pensamiento, el sentimiento y la palabra hablada, y que hagamos un esfuerzo decidido por entrar a las Octavas Superiores de Conciencia. Cuando así lo hacemos, encontramos que a través de estas Octavas -desde la tolerancia para arriba- hay una condición que se parece a un embudo con la parte angosta hacia abajo, directamente desde la Deidad que está constantemente vertiendo Su Presencia, Su energía y Su sustancia dentro de estas Octavas.
Todas las octavas por debajo de la del Amor son creaciones de la humanidad, ¡no de Dios! -la Magna Presencia YO SOY-. ¡La humanidad es la única que trata de dividir a Dios, Dios nunca trata de dividirse a Si Mismo! Dios es Todo -presente por doquier- para todo aquel que acepte esta Plenitud de la Magna Presencia YO SOY.
De nada sirven los estudiantes o los individuos que consideran que no pueden controlar la forma externa o la periferia de sus pensamientos, sentimientos y acciones que el cuerpo es, por cuanto Yo sé Positivamente que podéis y tenéis que hacerlo; y tanto más pronto toméis las riendas, aceptéis vuestro Dominio dado-por-Dios y lo utilicéis, tanto más rápido encontraréis la Verdadera Felicidad.
De hecho, el ser humano o externo ha sido ya durante mucho tiempo el usurpador del Poder de Dios, alimentando al individuo con bagazo y malezas, cuando bien podría sostener la atención fija sobre Dios, la Magna Presencia YO SOY, y recibir el Néctar de la Juventud Eterna y de la Vida, y desplazarse en esa Octava de Felicidad Perfecta, la Perfección de Dios -el Jardín del Edén-.
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