Te encuentras en el viaje. Tu vida es llevada hacia el horizonte donde tu corazón podrá ser escuchado y atendido por tu ser.
Vas avanzando por la vereda de la reestructuración de tu interior. Te sientes inquieto. Ves como tu entorno se tambalea, como el planeta está manifestando su cara más oscura y amarga. Tus sentidos captan una realidad creada por la mayor parte de la humanidad sumisa a las creencias ancestrales de sus progenitores y antepasados.
Nuestra sociedad, considerada civilizada, muestra su cara más desconcertante. Parece como si el mundo fuera hacia una destrucción masiva, donde la violencia y la agresión, en un alto grado, quisiera imponerse como ley terrenal.
Son momentos de gran desconcierto y temor por la mayoría de almas que habitan este planeta. Parece como si cada vez fuera a más y las noticias alejadas del amor predominaran en las primeras páginas de todos los medios informativos.
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